La cromatografía es un excelente método de separación de componentes de las muestras, basado en la interacción de la muestra con fase móvil y fase estacionaria.
Por otro lado, la espectrometría de masas es una técnica de análisis en la que se usa la diferencia en la relación masa/carga de iones en estado gaseoso formados a partir de la ionización de la muestra a estudio. Esta técnica posee una gran capacidad de análisis cualitativo, cuantitativo y de determinación estructural.
Por lo tanto, la unión de estos dos elementos nos dan como resultado un equipo con una sensibilidad y una especificidad muy alta, unido a su bajo coste de análisis.
A nivel de laboratorio clínico tiene una gran variedad de aplicaciones, como son la toxicología y monitorización de fármacos, la endocrinología, la microbiología, el estudio de metabolopatias congénitas, la proteómica, etc.
.