FICHA DE LA PRUEBA
Datos generales
Nombre
Albúmina en líquido pleural
Nomenclatura recomendada
LPl-Albúmina; c. masa.
Sinónimos
ALB, trasudado, exudado
Metodología empleada
Método colorimétrico.
Unidades
g/dL
Preparación del paciente
Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial.
Cálculos asociados
Gradiente de albúmina: Albúmina suero / líquido pleural.
Especimen
Tipo
Líquido pleural
Contenedor
Etiqueta identificativa
Ver etiquetas: Sufijo de muestra "06"
Cantidad mínima
2 mL
Conservación/Transporte
Mantener a temperatura ambiente.
Criterios de rechazo
Errores en la identificación
Muestra
Tipo
Líquido pleural
Cantidad mínima
1 mL
Conservación/Transporte
Refrigerada. Estable 2 meses a temperatura ambiente a 20 ‑ 25 °C, 5 meses refrigerada a 4 ‑ 8 °C y 4 meses congelada a (‑20) °C.
Datos de laboratorio
Tipo de solicitud
Programada
Urgente
Catálogo según ámbito de solicitud
Atención Especializada
Atención Primaria
Sección
Bioquímica general de líquidos biológicos
Facultativo responsable
Verónica Cámara
Plazo de resultados
Programada: 1 - 2 días
Urgente: 30 - 40 minutos
Interpretación del laboratorio
La cavidad pleural está recubierta por dos tipos de membrana serosa, la membrana parietal que recubre la pared torácica y la visceral que cubre los pulmones. Entre ambas membranas se genera el líquido pleural de aproximadamente de 10 a 20 mL, ejerciendo un efecto lubricante para evitar la fricción entre ambas membranas.
En condiciones normales la producción y reabsorción del líquido pleural está controlado por la presión hidrostática y la presión oncótica. Cuando existe un desajuste en la formación o reabsorción del líquido da lugar a la formación del derrame pleural que puede ser de tipo trasudado o exudado.
Los trasudados se originan por aumento de la presión hidrostática (insuficiencia cardíaca), descenso de la presión oncótica (hipoproteinemia) o aumento de la presión intrapleural negativa. Por el contrario, los exudados se deben a un aumento de la permeabilidad capilar o alteración del drenaje linfático resultado de procesos proliferativos (tumoral) o inflamatorios (neumonía).
Los DP se han clasificado clásicamente en trasudados y exudados. Los trasudados son ultrafiltrados del plasma en la pleura que se forman porque se alteran las presiones hidrostáticas u oncóticas sistémicas que influyen sobre la formación o absorción de LP. El líquido se puede originar en el pulmón (insuficiencia cardíaca) o, menos frecuentemente en la cavidad peritoneal (cirrosis). Por el contrario, el DP exudativo se desarrolla cuando se afectan las superficies pleurales o se incrementa la permeabilidad capilar local por una inflamación pleural o pulmonar, o bien se reduce el drenaje linfático del espacio pleural. Infecciones y neoplasias constituyen las etiologías principales de este tipo de derrames.
La importancia de diferenciar entre exudados y trasudados estriba en la necesidad de procedimientos diagnósticos ulteriores en el primer caso para conocer la etiología precisa, frente a la simple aplicación de un tratamiento en el segundo (p. ej.: diuréticos).
Desde su descripción hace 30 años, siguen vigentes los criterios de Light para diferenciar entre trasudados y exudados pleurales, según los cuales un exudado se define por la presencia de alguna de las siguientes características:
- cociente de proteínas entre LP y suero superior a 0,5
- cociente de lactato deshidrogenasa (LDH) entre LP y suero superior a 0,6 o
- LDH del LP mayor que los dos tercios del límite superior de la LDH sérica, que es de 250 UI/L en nuestro hospital (es decir, los dos tercios corresponden a 150 UI/l en nuestro laboratorio).
Estos criterios tienen una sensibilidad del 95-100% y una especificidad del 75-80% para identificar exudados.
En estudios recientes, se ha comprobado que la eliminación de uno de los elementos de la tríada (cociente LDH pleura/suero) no supone una merma en la eficacia discriminatoria (criterios de Light "abreviados").
Al priorizar la sensibilidad sobre la especificidad, los criterios de Light clasifican algunos trasudados como exudados, lo cual puede llevar a procedimientos diagnósticos innecesarios. Esto ocurre sobre todo en pacientes con insuficiencia cardíaca que están tomando diuréticos. Para resolver este problema, se recomienda medir el gradiente de albúmina o de proteínas entre suero y LP, siempre que la sospecha clínica de trasudado no se vea apoyada por la aplicación de los criterios de Light. Cuando esta diferencia sea superior a 1,2 g/dl o 3,1 g/dl respectivamente, el paciente tendrá con toda probabilidad un trasudado.