El complemento es está formado por proteínas que interaccionan entre sí de modo regulado formando una cascada enzimática. La activación y fijación del complemento a microorganismos constituye un importantísimo mecanismo efector del sistema inmune, facilitando la eliminación del antígeno y generando una respuesta inflamatoria.
La actividad del complemento complementa y refuerza los mecanismos inmunológicos de defensa. Sin embargo su acción puede ser nociva cuando su activación tiene lugar en forma extemporánea o cuando se prolonga innecesariamente, como ocurre en algunas enfermedades autoinmunes.